Suiza destaca por ser un país de montañas, de pintorescos pueblos, de regiones medievales, de ciudades cosmopolitas, de lagos inmaculados, de picos nevados y de praderas con ese tono verde que no ves en muchos lugares del mundo.
Sus vistas son más importantes que la historia en sí. Tiene el aire más limpio y la belleza local rebasa a la de muchas naciones de Europa. Es mundialmente conocida por los Alpes, los mejores relojes y los bancos más seguros.
Te sorprende lo diferente que puede llegar a ser todo allí. El país es un mosaico de impresiones, desde los paisajes naturales hasta sus cuatro lenguas oficiales. Posee enclaves de otras naciones dentro de su territorio y carece de fronteras naturales que lo delimiten geográficamente.
Aunque los nevados picos alpinos le aportan un distintivo mundial, hay que decir que esta cadena montañosa, que cubre dos tercios de su superficie, se extiende más allá de su territorio abarcando naciones como Austria, Francia e Italia.
Se trata de un país curioso que no tiene capital oficial, ni presidente, donde ondea una bandera cuadrada con una cruz blanca sobre fondo rojo, que es considerada una de las más emblemáticas del mundo por su forma.
Es un país con leyes para el silencio, diseñado para la paz y la tranquilidad. Se le considera la nación más estable y está equipada con bunkers nucleares y los mayores refugios de este tipo en el mundo.
Con carreteras perfectas, un sistema ferroviario desarrollado y los segundos salarios más altos del mundo, la nación destaca por sus quesos y sus chocolates.
La vida es sin prisas allí. Desde el punto de vista sensorial la campiña te atrapa con su belleza. Te cautiva con el color de sus prados y con el agua de sus lagos. Todas las aldeas hacen que quieras parar y mirar sus casitas, con su autenticidad y sus vacas lecheras.
Para muchos es lo más atractivo del sitio, aunque también lo son sus picos nevados. Suiza posee una de las montañas más fotografiadas del mundo, con más de cuatro mil 400 metros de altura.
Montañeros de todo el mundo se dirigen al monte Cervino para intentar hacer cumbre. A los pies del famoso pico, que prestigia una marca chocolatera y el quinto más alto de los Alpes, se encuentra un pueblito famoso por el esquí y el alpinismo.
Si fuese a pincelar el recorrido que hice por la nación central de Europa, diría que Berna es ese pintoresco emplazamiento que se levanta a orillas del Rio Arr. Una ciudad medieval, histórica y en el centro de la cultura intelectual.
Aunque en Berna está la sede del gobierno y del parlamento suizo, la ciudad carece de status federal. Es más patrimonial y universitaria que el resto de las ciudades.
Con su bello entorno lacustre, Ginebra es una ciudad cosmopolita con más de 150 nacionalidades y diversas sedes de organismos internacionales. Es pequeña, pero marcadamente importante en la escena mundial.
Allí se encuentran los mejores relojeros del mundo, reconocidos fabricantes de chocolates, diplomáticos y artistas.
Si bien en Lugano la sensación de Italia es inconfundible, no existen muchas ciudades que te impresionen como Lucerna. Es famosa por su puente de la capilla del siglo XIV y la torre del agua que se dice que es el monumento histórico más fotografiado de toda Suiza.
Y así mientras recorres el país, el Chateu de Chillón, situado en la isla del lago Leman, es visita obligada por la perspectiva de postal que ofrece. Aparte de ser un castillo del siglo X que se utilizó como fortaleza, los suizos se muestran orgullosos de que Lord Byron lo inmortalizara en su poesía.
También las sofisticadas ciudades de Vevey y Montreaux, cuyas vistas son reforzadas por ese hermoso lago, que se extiende alrededor de la frontera franco suiza, con el Mont Blanc asomando en el horizonte.
Las cataratas del Rhin cierran la perspectiva de este hermoso viaje, no sin antes destacar la importancia de Zurich como uno de los centros financieros más importantes de Europa.
Esa ciudad del norte suizo concentra la fortaleza de la nación, la segunda del mundo con mayor PIB percápita y altos niveles competitivos y de exportación en renglones como los relojes, el café, el chocolate y los quesos.
Suiza vive del turismo, de los servicios y de una imagen que vende al país como el de ciudades lacustres perfectas, los túneles más largos del mundo y las más pintorescas rutas ferroviarias.
Su queso y su fondue han dado la vuelta al mundo en más de 400 variedades. El color de su pasto lo ha hecho en postales y fotos y sus vaquitas son casi el emblema de una nación segura, estable, neutral y con altos estándares, que no tiene muchos paralelos en el planisferio mundial.
Qué maravilloso país done se vive con mucha paz , tranquilidad , respeto y cuidado por la naturaleza, una vez más excelente tu descripción.
Toda Suiza es encantadora igual que tus relatos, descripciones y fotos, la última espectacular se me hizo la boca agua
Que hermoso Sissita !!. Que bella naturaleza y su historia .Pienso que el país perfecto para que tú mente tome unas vacaciones . Es un país único donde se respeta a las personas, la naturaleza y sus animales .. puro amor . Casi ni se habla de el .. gracias por recordarnos.
Que manera tan expresiva mi sissi , de enseñarnos todo acerca de ese pais las fotos hermosas
Cómo siempre impecable e iluatractivo sisi tus vivencias contagian a uno para algún día ir por estos hermosos lugares que nos relatas muy hermosa mente gracias 🙏