El primero y más conectado de mis viajes, el del despertar de los sueños y las ilusiones, comienza en Egipto.
Y comienza ahí, porque siempre supe que mi espíritu indomable me llevaría a ese lugar lejano, capaz de despertar grandes aventuras, que son las que -en definitiva- tienen el poder de mover el corazón de los hombres.
Había una fuerza invisible que ponía la naturaleza en marcha y yo sentía esa innegable presencia. Por eso en mi vuelta por el mundo, ese país representó un auténtico viaje por la memoria, que avivó un montón de recuerdos.
Conectar con ese lugar que miró a Grecia en muchos sentidos, contó con el favor de Roma y se benefició con el espíritu de conquista de Alejandro Magno, fue para mi alma una parte muy significativa del infinito deseo de abrazar el mundo.
Del sueño de poder llegar a él parte mi travesía personal. Fue un anhelo que tomó cuerpo en una mente exploradora que se enriqueció con los libros y viajó por los mitos y leyendas del mundo antiguo como un alma curiosa y sedienta de saber.
A través de ellos topé con las leyendas del gran Ramsés y del comandante Tutmosis; también con la habilidad de Cleopatra, la última de una larguísima tradición, para hacer de su reino un vasto imperio en el Mediterráneo.
Narraciones sagradas de las cuales quedé fascinada y que se complementaron luego con el testimonio de un humilde pastor de ovejas que decía envidiar la libertad del viento, porque la gran razón de su vida era viajar.
Tanto como él soñaba con hacer caminos cada día. Quería sentir las experiencias que se vivían más allá del mar, que el viento trajera el olor del desierto, de las mujeres cubiertas con velo y los sueños de los que un día partieron en busca de vivencias.
Ese deseo de sentir olores y sensaciones nuevas ha sido la razón de mis búsquedas.
Cuando por fin logré llegar a Egipto y tuve la oportunidad de treparme en un camello y caer rendida al pie de las pirámides, entonces me dije a mí misma que ya podía marchar en paz.
Acercarme a la tierra legendaria del papiro y la flor de loto tuvo en mí el mismo efecto arrebatador que causó su cultura en otras almas desde hace cientos y miles de años.
Allí se unen los jeroglíficos sagrados y divinos de los antiguos, los aceites, las esencias, las túnicas de lino y los amuletos con poderes mágicos como el escarabajo y la llave del inframundo.
También, las palabras dentro de unas figuras ovaladas llamadas cartuchos y los dioses ilustrados como humanos con cabezas de animales, por la creencia de que una parte de su espíritu vive en la tierra en el cuerpo de un animal.
Hay mucho que digerir en significado y antigüedad, pero cuando emprendes la aventura sientes que nada se compara con la grandeza de las pirámides, enigmáticas e intactas desde hace más de cuatro milenios.
Las monumentales tumbas faraónicas representan una de las mayores proezas en la historia de la ingeniería.
Frente a ellas, me parecía vivir un pedazo de la historia. Allí se habían tenido en cuenta posición astrológica, perfección en la forma y el empleo de bloques con un peso descomunal para dar una visión completa.
El complejo de Giza marca la posibilidad de viajar en el tiempo a una cultura que nos ha marcado con curiosidad e intriga, que nos lleva a cuestionarnos cómo una civilización tan antigua pudo hacer algo de lo cual siglos después nosotros seguimos admirados.
El asunto sigue bajo estudio en la actualidad, porque más allá de que los bloques se jalaran por rampas y se colocaran con una precisión que impresiona, lo cierto es que esos centros mortuorios fueron construidos por una civilización carente de los implementos modernos.
Concebidas como tumbas para el descanso de los faraones, las pirámides son arquetipos de cómo los egipcios veían la muerte (un paso en el camino a una vida más completa en el siguiente mundo).
Siguiendo ritos funerarios sagrados fueron enterrados los primeros faraones. Se dice que colocaban comida y posesiones personales, con modelos de sirvientes para que trabajaran para ellos en la otra vida.
Por ello los egipcios preservaban el cuerpo y daban tanta importancia a la momificación. Los faraones eran tan sagrados, que les conferían poderes mágicos. Eran los reyes del antiguo Egipto, los principales sacerdotes, jueces en jefe y comandantes del Ejército.
Esa civilización fue la capital de un larguísimo reinado con el poder de encantar a los hombres modernos.
Yo vivo orgullosa de haber llegado allí, de tener esa visión por siempre, de navegar por las tranquilas aguas del Nilo y de contemplar un atardecer desde una faluca.
Es toda una experiencia, como lo fue avistar el desierto. Las arenas del Sahara cruzan el río de sur a norte y fueron para mí tan impresionantes que merecieron espacio aparte.
Sissita qué satisfacción siento cuando veo que cumpliste gracias a Dios uno de tus mayores deseos, que era visitar Egipto. Esto me alegra mucho, pues al igual que otros países que has visitado nos permites adentrarnos en esas culturas milenarias que desconocía. Muy interesante!!!!!
Que hermoso recorrido Sissita . Es tan reconfortante viajar y conocer culturas diferentes .Creo que te llenan de una satisfacción interna tan grande que incrementan tus deseos de seguir viajando y conociendo . Me alegro mucho que Dios te haya bendecido con tus sueños y que te siga bendiciendo para que completes tus viajes a todo el mundo . te quiero Sissita
Sissita, es papi, tengo problemas para conectarme por mi teléfono, una vez más aprendi en detalles tus referencias de recorridos tan importantes, interesantes los detalles históricos del desierto y sus comunidades de la zona, esas Aquitecturas milenarias y la posibilidad de su construccion, debio integrarlo un desgaste físico descomunal, todo es interesante.
Muy interesante trayecto con sus historias, paisajes y lo más inaudito su preservación en el tiempo.
En mi opinión es una de las culturas más seguidas y estudiadas hasta hoy por su hermosa mitología, sus intrigantes historias ,su valiosa ,ingenieria y arquitectura ,sus ritos mortuorios y heroicas batallas llenas d personajes q perduran hoy en el conocimiento popular. Muy motivador seguir tus pasos por lugares llenos d magia y encanto como este que con tus habilidades como buena observadora y narradora una vez más, a traves d tu mirada nos llevas a ellos .