El destino siempre haya la forma de encontrarnos y cuando el sentido de pertenencia se te instala en las entrañas, no hay como sortearlo. En el mío siempre estuvo volar a otro lugar, que exista un siguiente camino aguardando, una aventura para embarcarme y escribir.
Si los viajes encierran emociones, hablar de ellos hace que vivas nuevamente la experiencia. Es una travesía que nunca termina, porque es recreada con los recuerdos que atesoras y de los cuales la mente no puede desprenderse.
Una parte de mí siempre está viajando. Hay ciudades que las conozco antes de verlas, porque me las tropecé en los libros. Crecer rodeada de ellos hizo que mi viaje personal fuera de constante búsqueda por los caminos del conocimiento.
No hay mejor fragata para llevarnos por tierras lejanas y abrir las puertas del mundo.
Los viajes son como los libros, que te permiten estar en muchos lugares al mismo tiempo. Ambos me ayudaron a componer historias, a comprender el laberinto de la mente y a forjar una versión de mí misma.
Gracias a ellos tuve la libertad de elegir un camino, andarlo, sentirlo y recrearlo. Confirmar el legado a través de los viajes y devolver lo que me fue revelado, me ha tenido en permanente compromiso con las palabras.
Todos llevamos dentro una especie de genio que necesitamos identificar. Es el mismo que emergió cuando Aladino frotó su lámpara y que habla de la voluntad de descubrir esa persona mágica que hay en cada uno.
Explotar ese algo que vive en nuestro interior definió mi cauce y me marcó lo apremiante de buscar la riqueza y diversidad del mundo. Esa que está en los libros, en mi mente, y también en el alma de la tierra.
Cuando los hombres quieren soñar, leen; cuando buscan algo diferente, viajan. Cuando lo hacen, cambian de forma de pensar y de vivir.
Mi visión de futuro, la que estaba en mi bola de cristal, tenía dibujado el mapa del mundo.
Tardé años para explorar sus maravillosos tesoros, pero también para descubrir que antes de nacer recibes un don que debes transmitir para que la vida se llene de magia.
Nadie te dice que lo recibirás, ni qué hacer con él después que lo encuentres, pero puedes considerarte afortunada si consigues encontrarlo y hallar la manera de devolver ese don a los demás.
Al emprender mi propia búsqueda, recé porque el camino fuera largo, rico en experiencias y conocimiento. Que me llevara a lograr el equilibrio, pero que a su vez me enseñara a pararme sobre sus piedras y me otorgara sabiduría para transitarlo.
La vida es un largo viaje en busca de Ítaca, pero pocos, sólo unos pocos, logran llegar a puerto.
Con la filosofía que acorazaba al héroe de Homero partí un día, consciente de que pasara lo que pasara y aunque el viento soplara en contra, mi esencia quedaría intacta.
No temía a espíritus malignos, porque había leído que tales seres no se hallan en la ruta, si alto es tu pensamiento y limpia la emoción de tu espíritu.
Tampoco importaba mucho que transitara etapas donde te asola el invierno cruel, porque aprendí a ver sus rigores como parte de una estación que pasa.
Alguien a quien quiero mucho me dijo una vez que, sin importar que mi tronco deje de tener hojas verdes, siga hacia delante sin detenerme, porque mi alimento viene del interior. Que los tiempos y las temporadas no definen la victoria; lo que hay dentro de cada uno, sí.
Al lanzarme hacia mi destino, veía ante mí una sucesión interminable de anhelos. Pero, sin importar el tiempo que me tomara hacerlos realidad, contaba con la vida que Dios dispusiera para ello.
Cuando era niña pedía un deseo cada vez que podía. Cuando soplaba las velitas, cuando veía una estrella fugaz o cuando una mariquita se posaba en mi mano. Cuando crecí, olvidé esa inocencia. Ahora quiero recordar que cada deseo es una intención y puede crear milagros.
Viajar, excelente escuela de asignaturas inagotables y de crecimiento personal infinito. Besos y gracias una vez mas.
Maravilloso "Don"q ha puesto en tus manos el material para hacer de tus vivencias de viaje, estos animados y especiales recuentos.Sigue frotando tu lámpara para para q nos sigas llenando con tus palabras de magia nuestras mentes y corazones .
Sissita qué hermoso y maravilloso que hayas encontrado en tu visión del futuro el dibujo del mapa del mundo. Eso te ha permitido transmitirnos tus ricas experiencias de tus viajes a los que como nosotros ya no lo podemos hacer. Y también tus certeros conocimientos de los sueños que atesoraba desde niña. Poder leer eso nos transporta a esa etapa linda de tu vida. Te espero cada semana. Felicidades una vez más.
Lindo mensaje que transmites Sissita!.. La vida es un largo viaje con flores y espinas . No todos llegan al final .. pero hay una voz en tu interior que te dice.. Levantate y Sigue! que es más fuerte que nosotros mismos . No sabes cómo extraño esos días de niña donde solo pensabamos en divertirnos y no hacia falta nada material . Eran días hermosos y sin tanto esfuerzo . Ahora vives esforzándote y con muchas preocupaciones que no alcanzas a divertirte . Pero seguimos hasta el final de este largo viaje con la luz que nos ilumina .
ya las horas de vuelo nos cansan, aunque yo no me quejo, pero de nuevo estamos emprendiendo y reconociendo lugares santisimos, históricos, geográficos, milenarios, gracias por tu apoyo en describirlos
Con Tanto detalle, que nos permite
Sentirlos presentes.