Aferrarme a un propósito me arropó como una manta cálida.
- Sissi Arencibia
- 21 mar 2024
- 4 Min. de lectura

De adulta aprendí algunas cosas: a disfrutar lo que tengo, a considerar el valor de estar en este plano y a sentir que poseo el mundo en mis manos.
Nadie me dijo antes que aferrarse a un propósito, a una visión, o a un sueño, puede salvar nuestras vidas. Me di cuenta en el camino, pero cuando lo comprendí una rara sensación me cobijó y arropó como una manta cálida.
En la escuela no te enseñan esas cosas. Aprendes conocimientos importantes, otros no tanto, pero nunca te transmiten que de uno depende todo aquello que quieras ser o hacer.

Tampoco te dicen que hay un proyecto más importante aguardando en nuestras vidas y que este va más allá de todo lo asimilado en los años de estudio.
El camino me dejó ver eso que me emocionaba y también lo que necesitaba para vivir experiencias extraordinarias. Me ayudó a encontrar mi propia luz.
Aunque solté amarras desde temprana edad, no fue hasta que viajé a Perú dos años atrás que identifiqué mi llamado. En la ruta andina pude deshacerme de las distracciones y prestarle atención a esa idea que había pasado de largo.

Nunca olvidaré el momento en que viajaba por el lago Titicaca y percibí ese susurro que te convida a mirar en tu interior. Fue el momento en que me elegí a mí, en el que decidí que siempre me elegiría a mí.
Allí nació la idea de juntar mis vivencias en un blog y esa elección cambió el curso de mi vida. A partir de ahí viví en un estado de alegre satisfacción, alimentada por la pasión con todo lo que me he comprometido.
Y es que cuando te mueves con un propósito, cosas buenas suceden. Descubrir ese algo por lo que vale la pena morir, te mantiene vivo. Cuando encuentras esa razón, la pasión que mueve tus velas, por decirlo de algún modo, empiezas a valorar la vida.

Dice la palabra que cuando determinas hacia dónde vas, Él te mantiene en la dirección, porque hay un trazado y una intención profunda para la vida de cada uno, que yace por debajo de cada experiencia, cada pensamiento y cada lección.
Esa intención auténtica, que en ocasiones suele esconderse entre las sombras, fue la que ayudó a gestar esta meta en silencio.
Hasta ese entonces trabajaba en algo que no me satisfacía, que consumía mi espíritu, que me robaba la fuerza de la vida y frente a ese vórtice de la naturaleza peruana sentí lo mismo que la princesa Odái frente al cañón de Viento, en el cuento Colorín Colorado.
Andaba su camino en busca de respuestas, con la disposición de que este la llevara a alguna parte. Llevaba el miedo consigo, pero la fuerza del viento le devolvía lo mismo que a mí el balanceo de aquellos juncos en las islas flotantes de los Uros.

“Tienes todo lo que necesitas. Atrévete a vencer el vértigo que te provoca la vida y aviéntate como el águila que se tira de su nido por primera vez para descubrir que puede volar. Aprende de ella, aprende de su confianza en la vida”.
Eres un ser perfecto como todo lo que te rodea, proseguía aquella vocecita interna, y entiende que tienes, como todo en la naturaleza, una misión específica. Búscala, encuéntrala y descubre en ti la razón de ser y de existir.
Aquel susurro terminaba con la misma idea del cuento: Hay ocasiones en que solo necesitas ver un poco más allá para darte cuenta de que hay todo un mundo de maravillas, de opciones y de variedades, un mundo lleno de posibilidades. Salir adelante es todo lo que necesito escuchar de ti.

Y esa extraordinaria historia, que sigue vigente a pesar de los años y que habla de los miedos escondidos que nos paralizan, del deseo que tenemos de ser libres, de la importancia de conocernos y de entender de dónde venimos para saber adónde vamos, vino a recordarme la necesidad de confiar en la vida.
Aprender a confiar es todo lo que se necesita, porque ante la voz de la vida los dragones del miedo son sordos. Y esas cosas que son tan evidentes y a veces no logramos ver, afloran desde la quietud, cuando tranquilizas la mente y te relajas.

Desde ese entonces no perdí más tiempo, seguí el puente y crucé al otro lado, como mismo recomendaba aquel cuento, porque lo que hay del otro lado es eso que necesitaba descubrir, es esto que ahora hago y que termina llenando mis días.
Porque sea lo que sea que uno encuentre del otro lado, bueno o malo, la vida es una gran aventura y vale la pena vivirla. No importa que estés a miles de kilómetros de tu pasión, esa va a salir a la luz en algún momento, porque lo que sopla tus velas es lo que te mantiene con vida.
No he dejado de confiar desde entonces, porque no podía permitir fallarme a mí, a la vida y a quien nos creó. Supe entonces que todo comienza con una sola célula que se enciende en tu corazón. Recordé eso cada minuto desde aquel día.

Hoy soy la escritora y la protagonista de mi cuento. Tengo una conexión especial conmigo, con las palabras y con el mundo que me rodea.
Todo eso me llevó a conocerme mejor y a comprender mi drama interior, principios básicos en el camino de la madurez emocional.
“La vida está hecha de eternos recomenzares, de viejos círculos que se cierran y de nuevos círculos que se abren, de principios y de finales”.
Así empezaba aquel cuento de Odin Dupeyron, el cual alentaba a no perder tiempo, a tener claro el presente, a vivirlo todo, lo bueno y lo malo, porque la puerta a la vida siempre está abierta para aquellos que tienen la valentía de aventurarse.

Qué lección de vida tan interesante. Cuánto me alegra esta descripción que has hecho. Nos enseña a cómo moldear nuestras vidas y no aferrarnos a cosas imposibles. Siempre hacia delante buscando el camino correcto, el que nos indique el Creador. Me encantó porque siempre aprendo algo importante.
Que Dios te guíe siempre y te bendiga. 😘😘❤️❤️
Sissita que profundo tu escrito ..es muy cierto que la vida es una aventura ..que puede convertirse en peligrosa si las decisiones que tomamos no son las correctas .. Al pasar el tiempo y seguir a quien nos creo , nos hace ver su propósito para con nosotros .. por eso hay muchas decisiones importantes que las tomamos desde muy jóvenes sin consultar con El .. y al final El tenía otro plan para nosotros y era perfecto .. Por eso , no hay nada en mi vida que no esté bajo su control y todo sale bien .. Como siempre gracias por transmitirnos tus vivencias .
Escuchar el corazón te ayudó a que encontraras lo que más satisfacción emosional te da; te aferrarte a tu propósito y te hizo confiar en tus habilidades como escritora , lo que hoy disfrutas hacer con mucha pasión, permitiéndonos a los q te seguimos disfrutar del material q creas siempre con mucha profesionalidad .
Que interesante mi sisi opino lo mismo y creo que esa manera de ver las cosas te las da el tiempo la experiencia y son diferentes etapas de la vida que uno experimenta pero lo comparto en su totalidad todo lo que nos tramites te quiero mucho cuídate y que dios te bendiga siempre