El cerro Tronador es el punto más alto en los alrededores de la ciudad de Bariloche y es de esos detalles geográficos a los que vale la pena acercarse cuando recorremos la Patagonia argentina, uno de los viajes más fascinantes y completos que se pueden realizar en Latinoamérica.
Sublime, acogedor, situado en la frontera entre Argentina y Chile, en la zona sur de la cordillera de los Andes, el Tronador posee una altura de poco más de tres mil 500 metros sobre el nivel del mar y se destaca entre los macizos montañosos del parque nacional Nahuel Huapi.
Con un total de siete glaciares milenarios, es un volcán extinto que, según los geólogos, se elevó hace un millón y medio de años y su última erupción fue hace unos cientos de miles.
Su majestuosa figura está asociada al proceso de formación de la cordillera andina en el período pleistoceno y debe su nombre al estruendoso ruido que produce el hielo cuando se fragmenta y se desprende de los glaciares que se sitúan sobre él.
Estos desprendimientos han escarpado y reducido sus laderas hasta casi perder la forma de un volcán típico.
El Tronador separa dos parques nacionales: el Vicente Pérez Rosales en Chile y el Nahuel Huapi de Argentina.
Para llegar a él hay que agarrar la mítica Ruta Nacional 40 que te lleva por un paisaje sorprendente, todo el tiempo matizado por el verde de la naturaleza y los lagos rodeados de escarpadas montañas nevadas.
La del Cerro Tronador es probablemente la excursión más bonita que se hace desde Bariloche, conocida como la capital del turismo ecológico del país y un destino maravilloso en cualquier época del año.
Se trata de una excursión que toma todo un día y va recorriendo las costas de los lagos Gutiérrez y Mascardi hasta empalmar con la ruta Provincial 82.
Todo un camino flanqueado por miradores te lleva a disfrutar de imponentes panorámicas, matizadas por ríos, bosques y lagos, que son visitadas cada año por un sinfín de excursionistas y amantes de la montaña, la escalada y la pesca.
Y es que justo esa parte del territorio argentino tiene valores paisajísticos que la hacen destacar en el cono sur. Toda una diversidad de ambientes naturales que van desde la seca vegetación arbustiva de la estepa hasta la selva húmeda, pueden ser apreciados.
Playa Negra es una pequeña playa fluvial con vistas al lago Mascardi, Isla Corazón es una pequeña porción de terreno con una peculiar forma que se puede detallar desde un mirador y que merece mucho la pena.
Tras varias paradas obligadas durante el contorno de los lagos, río Manso y Pampa Linda, se llega al último mirador llamado el Ventisquero Negro, un glaciar que desciende desde El Tronador y es el más espectacular de todos.
Su color deriva de la mezcla de los hielos con los sedimentos volcánicos.
La imponente masa de hielo se precipita del glaciar Manso, situado en la cima del cerro y su más grande exponente.
Finalmente, sus fragmentos acaban derritiéndose en el lago Manso, origen del río del mismo nombre.
En el lugar hay numerosos senderos, lugares para acampar y refugios para la práctica del montañismo.
El esquí de travesía, la caminata con raquetas y la escalada en hielo forman parte de la gran diversidad de actividades que se pueden practicar en el cerro.
Según testimonios del sitio, las primeras menciones de El Tronador datan del siglo XVIII y los primeros intentos para ascenderlo comenzaron en 1911. Sin embargo, no fue hasta 1934 que se conquistó su cumbre.
Cuando volví de aquellas excursiones pensé en las maravillas de la terra argéntea, ese vocablo que sirvió para nombrar los límites del río La Plata en tiempos de conquista, cuando se creía que era la ruta que los conduciría al preciado recurso mineral de aquellos reinos de metales prehispánicos.
Me despojé de los abrigos porque sus cambiantes paisajes me hacían estar a temperaturas frías bordeando lagos en una jornada y en la otra me acercaban a los campos de color rojo y las plantaciones de mate en la provincia de Misiones.
Allí, flanqueadas por la selva, estaban las mundialmente conocidas cataratas de Iguazú. Justo al norte, en la triple frontera, donde convergen los ríos Iguazú y Paraná y se encontraron conquistadores y guaraníes, estaba el siguiente destino aguardando.
Cómo siempre mi estimada sisi muy interesante e ilustrativo lo que nos compartes siempre gracias 🙏 muchas Gracias
Que interesante Sissita !!.. y todo hermoso .. son experiencias nuevas en cada viaje .. sobre todo para los que vivimos en el Caribe .. que jamas disfrutamos de la nieve . Sin embargo disfrutamos de nuestras playas en cualquier tiempo .. El mundo es bello!!.
Espectacular vistas mi vida y no me canso de deciete esa manera de enseñarnos con tus narracion que nos trasportas ahi muchas gracias